Pinche crisis y pinche pena

En estas vacaciones no me dan dinero, ni mi papá ni mi mamá.

La mayoría de los que leen esto ya saben que me fui de vacaciones a Chihuahua en las vacaciones de primavera. Todo bien bonito, la gente es genial por esos lados, la mayoría son educados.

Los hoteles en los que me quedé no fueron los mejores, pero me trataron bien en general, excepto en uno.

No había posteado nada sobre esto porque yo, de imbécil, olvidé mi cámara en el hotel, me di cuenta cuando venía en el bus de regreso y no le dije a mi jefa porque me iba a cagar con que soy un descuidado y la chingada. Así que hice todo por debajo del agua. Le dije a Claudia, una chava con la que tengo contacto gracias a este blog y que anda por allá en Chihuahua que la recogiera y me la mandara. Y lo hizo, me la mandó, se tomó la molestia de ir dos veces y que yo le estuviera chingando todo el tiempo con el celular.

Por fortuna la mayoría de las fotos las iba yo guardando en la compu chiquita que me llevé, pero las del último día no. Por desgracia la memoria de la cámara se extravió en el envío hacia mis manos. Chale, para qué quiere alguien una memoria SD de 2 gigas si son tan obsoletas y baratas?

Y aquí la pinche pena: no le he pagado a Claudia.

Lo siento de verdad Claudia, no he podido robarle dinero a ninguno de mis padres y como no hay clases no me he podido inventar una excusa. Pero te juro que te pagaré con creces la molestia, lo juro neta. Nomás entrando a la escuela.

Y luego hablo sobre el viaje.