martes, 21 de octubre de 2008

De qué hablar

De qué hablar, de qué hablar, ese es mi dilema. No ha pasado nada muy interesante mas que la horrible carga de trabajo este semestre.

Pues según los directivos, quesque nos iban a aumentar el número de clases (por la famosa auditoría), hasta nos dijeron el número de clases a la semana que se supone deben ser para cada materia, y el conteo es criminal. Patología 10 horas a la semana no me frieguen.

Pero pues al último ni pasó nada.

Salí creo que bien en genética, 85, mejor que en el examen original (este fue de “recuperación”). Se supone que era un examen para subir la calificación del primer parcial pero la mayoría sacamos una calificación parecida a la anterior, excepto Cindy que sacó 90 y tantos pero eso es justificable porque ella todavía es joven.

El de endócrino se la bañó, toda una semana nos tuvo en ascuas esperando su examen, 7 días de estrés. Y el examen resultó ser horrible al final.

Hoy nos visitó visitARTE (sic), la UJED de Durango trajo a sus alumnos y vinieron del núcleo también, tocaron el arpa y más cosillas. Manzur se planchó el pelo y a mí me dio miedo ponerme la vacuna del Tétanos (dicen que duele un chingo).

Mi cabello está pa la chingada, y en ninguna estética tienen la solución que alacia permanente. Malditos muertos de hambre, ni que costara tan cara.

1 comentario:

J. Antonio dijo...

Hey , ya dejaste de transcribir apuntes! hasta que leo a nino de nuevo.
mi comentario es para decirte que no duele la vacuna del tétanos ñ.ñ

Y te recomiendo te pongas las de hepatitis, es casi obligada para quienes estamos en el área hospitalaria.

y lo del cabello .....sonó gay pero supongo que raparse es opción.

Saludos y suerte